En el Horno de Vélez buscamos hacer pan de una «forma diferente». Creamos nuestras elaboraciones con ingredientes de cualquier lugar y que, a priori, no parecen combinar bien. Sin embargo, el trabajo de un panadero artesano es un oficio riguroso y en cada elaboración seguimos las cinco etapas esenciales para que los resultados sean los óptimos.
Pesado de Ingredientes
Para que el pan tenga la máxima calidad, seguimos todos los pasos de manera meticulosa. La combinación de ingredientes junto con nuestra gran masa madre de Espelta nos garantiza una mezcla perfecta para nuestras piezas. En el Horno de Vélez buscamos la innovación a través de ingredientes tales como plancton marino, alga codium, matcha japonés o Infusión de flores, entre otros.
Nuestro afán por descubrir nuevas y poderosas combinaciones hacen de esta primera etapa una de las más importantes a tener en cuenta, ya que tenemos que tener en cuenta las proporciones óptimas para combinar los ingredientes.
Etapa de Amasado
Para la etapa de amasado es muy importante remover la mezcla e ir añadiendo el agua para que la harina se vaya transformando en una masa parecida a la arcilla. Acto seguido, colocamos el resultado en la mesa en la que vayamos a trabajar, previamente enharinada
Para airear la masa y conseguir que se oxigene tenemos que estirarla y doblarla sobre sí misma (amasar) con toda la energía posible.
Etapa de Formado
Esta es una de nuestras fases favoritas ya que es en la que se le da forma a la pieza. Aquí es donde elegimos la forma de pan redondo, barra larga e incluso algunas piezas cúbicas como nuestro GARAM MASALA.
El aspecto visual es uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta, ya que es lo que entra por los ojos de nuestros clientes. En el Horno de Vélez lo sabemos y, por eso, buscamos formados diferentes para que nuestras piezas consigan llamar la atención a primera vista.
Etapa de Fermentación
Para realizar la fermentación colocamos cada pieza ya formada sobre un paño con harina. En esta etapa tenemos que cuidar el espacio entre cada pieza de pan, pues su volumen puede cambiar y hacer que las piezas se junten entre ellas y, de esta manera, no se obtenga el resultado deseado. En el Horno de Vélez creamos piezas únicas que gozan de un gran tiempo de fermentación.
El reposo de las piezas debe ser en un entorno más o menos cálido pero sin corrientes de aire para no desformar los panes.
El horneado
Para la fase de horneado, precalentamos el horno antes de introducir las piezas. Cuando los panes hayan doblado su volumen tras la etapa de fermentación. En nuestras piezas realizamos cortes con una cuchilla especial para darle un carácter e identidad propia.
Como sabéis cada pieza necesita un tiempo determinado de horneado para que alcance ese color y el punto adecuado de crujiente que será el culmen de todo el proceso de elaboración.